Por Alejandro Ortega Neri

Los Ángeles, CA.- El escritor Charles Bukowski, quien hasta hace unos días se había desempeñado como cartero, empleo en el cual estuvo 12 años de manera intermitente, recibió la visita de un estudiante de medicina, quien se dijo fanático de sus creaciones literarias, para dejarle un misterioso regalo que causó asombro en el creador de 50 años de edad.
Fue en su casa ubicada entre las avenidas Longpree y Normandie, en Hollywood, donde el escritor recibió al joven quien le entregó el obsequio en un cofre de madera, el cual Bukowski, no sin antes agradecer, colocó en uno de los muebles de su bungalow para abrirlo junto con su pareja Frances Smith una vez que se marchara el chico, sin embargo, grande fue la sorpresa que ambos se llevaron al ver que el regalo era un corazón humano.
Bukowski, quien comenzara a escribir relatos a los 24 años con muy poco éxito y luego de pasar por empleos mal pagados, comenzó a publicar en años recientes algunos poemas en la revista The Outsider y su columna Not of a Dirty Old Man para el periódico independiente Los Angeles Open City, finalmente había firmado con el editor John Martin de Black Sparrow Press un contrato de 100 dólares mensuales de por vida para dedicarse a escribir de tiempo completo.
Gracias a estas publicaciones de estilo sombrío y ambientes decadentes fue que el estudiante de medicina decidió acercarse a la casa del narrador, quien en ese entonces escribía su primera novela con tintes autobiográficos, para regalarle el corazón humano como prueba de su admiración, sin embargo, ante lo incómodo de tal posesión, Bukowski se deshizo del obsequio.
Para conocer más de esta historia lea Charles Bukowski. Lo que más me gusta es rascarme los sobacos de la periodista chilena Fernanda Pivano.