Por Eduardo Jacobo Bernal
En un mundo llenos de superhéroes de largas capas, venidos de planetas lejanos y dotados de súper fuerza, o humanos obsesionados con una idea de justicia/venganza y que entrenan de manera obsesiva, hay pequeños huecos para seres menos convencionales: creaturas que escapan a la idea reduccionista de lo bueno o lo malo, que no pueden ser catalogados como héroes o monstruos, esa es la historia de Swamp Thing.

La “Cosa del Pantano”, como podría traducirse, es un personaje de DC cómics que nace de la mente de Len Wein y los lápices de Berni Wrightson -uno de los artistas gráficos más reconocidos de los últimos tiempos-. La idea del personaje creado en 1971 responde a las preocupaciones medio-ambientalistas de la época, pues Swamp Thing es una criatura elemental que encarna a la naturaleza, se trata de un protector de “lo verde”, que está cada vez en mayor riesgo en el mundo moderno. Por lo tanto los enemigos de Swamp Thing no son genios dementes o payasos psicópatas, sino grandes corporaciones que buscan drenar los pantanos, talar selvas o experimentar con pesticidas; en pocas palabras, es un personaje eco-friendly.

La historia es simple, pero perfectamente adecuada al contexto: un científico llamado Alec Holland investiga una fórmula vegetal biorestaurativa, con el objetivo de mejorar los cultivos, sin embargo su trabajo es saboteado por una corporación y Holland es vícitma de un atentado, muere empapado de su fórmula y cae a un pantano; los asesinos lo dan por muerto, pero al poco tiempo emerge una figura vegetal que afirma ser el científico, a partir de ese momento buscará venganza de aquellos que lo eliminaron tanto a él como a su esposa Linda, llevando esta confrontación a enfrentar enemigos y eco-terroristas.
Hasta este momento la popularidad del personaje iba en aumento entre un sector de la población estadounidense identificado con el cuidado de la naturaleza, pero al mismo tiempo se hizo de adeptos entre los fans del terror, pues la Cosa del Pantano tenía mucho más de monstruo que de superhéroe. De esta forma llamó la atención del director Wes Craven -responsable de sagas como Pesadilla en la Calle del Inferno y Scream- y tuvo su primer película en 1982. A partir de este empujón en su popularidad, es que llega a hacerse cargo del título uno de los escritores más importantes de cómics de todos los tiempos: Alan Moore, creador de Watchmen y V for Vendetta.

Moore le da un giro a la historia del personaje y nos sorprende al revelar que Swamp Thing no es Alec Holland transformado en planta, sino una planta que absorbió parte de la conciencia de Holland e imitó su forma humana. Se trata pues de un cómic que sigue las aventuras de una planta. Durante un periodo de cinco años, Moore da rienda suelta a su genio y nos presenta todo un discurso filosófico ambientalista y ecológico en las páginas de Swamp Thing, convirtiéndolo en un título de culto. En México hace apenas algunos años tuvimos la oportunidad de leer este estupendo cómic gracias a la editorial Televisa, así que si quieren pasar un buen rato y al mismo tiempo reflexionar acerca de la relación entre los humanos y la madre tierra, este es el cómic indicado.