Por Eduardo Jacobo Bernal
Corría el año 2001 cuando me topé el número uno de la revista española Trece, la cual estaba dedicada al terror: había reportajes, reseñas de películas, videojuegos y, por supuesto, fragmentos de historietas del género. Enseguida quedé enganchado, busqué con entusiasmo los siguientes números, pero sólo pude conseguir el segundo y nunca pude ver un tercero; años más tarde, me enteré que sólo se habían publicado dos números de este excelente proyecto, y lo que más eché de menos fue la posibilidad de seguir leyendo esas historietas que, con solo unas pocas páginas, me habían dejado con grandes expectativas. De entre los diferentes títulos, hubo sobre todo, uno que no pudo salir de mi cabeza: Nancy in Hell.

La historia de Nancy Simmons tiene todo lo que una buena obra de terror debe tener: zombies, demonios, ángeles caídos y chicas sexys usando motosierras. Juan José Torres, quien firma como “El Torres” es la mente detrás de esta historieta, la cual juega con los clichés del cine Serie B, pero con una personalidad propia, que hace de Nancy in Hell un clásico instantáneo para quienes gustan del terror.
La premisa es la misma de las películas ochenteras de asesinos seriales o slashers, como se les conoce en la jerga cinematográfica: un grupo de adolescentes va a acampar al bosque y un demente los persigue para matarlos, pero a diferencia de esas cintas, aquí la “chica final” -la que sobrevive gracias a un giro inesperado de la trama después de perder algo de ropa- es asesinada. Pero ello es sólo el inicio de la historia, pues Nancy despierta en el infierno y se da cuenta de que las cosas sólo pueden ponerse peor.

Los trazos de Juan José Rodríguez Prieto, conocido como Juan José RyP, nos muestran una versión del infierno muy parecida a “un clip de heavy metal”, como dice la propia Nancy, en la que las almas condenadas deben sobrevivir a una segunda muerte a manos de los demonios. Y entre todo ese caos, Nancy pasa de ser la chica popular de la preparatoria para convertirse en una guerrera que tal vez sea la última esperanza para la humanidad.
20 años después de leer esas primeras páginas he podido conseguir la historia completa y Nancy ha envejecido bien, es un goce para quienes nos gusta el terror. La historia crece y presenta nuevos y sorprendentes personajes y el giro final solo nos hace pensar en una secuela.
En este mes de octubre, caracterizado por el Halloween y todo lo relacionado con el terror, Nancy in Hell se alza como una reina del inframundo para demostrar que el género de Serie B aún tiene mucho para mostrarnos, ya sea en el cine, en televisión o en las viñetas.
